Wendy Navarro
Roma versus Cartagonova: Arqueología de la Memoria
A menudo, la obsesión por el recorrido, el continuo “rastreo” de zonas, manipulando sus espacios, sus enclaves (sígnicos, históricos, visuales), “rememorando esa mina de la infancia” como un modo de acercarse a sí mismo; no es más que un necesario y recurrente afán por suministrar evidencias, interpretaciones diversas del mundo, que permitan “ver más allá”, desvelar nexos, caminos, ocultos, inexplorados; acaso “hallar esa nueva definición de un lugar tránsito donde se superponen el mapa real y el virtual en un plegamiento incesante”.
Roma versus Carthagonova- 2004-2007
Rosell Meseguer
Desde el 2004 al 2006 he ido creando, recuperando, proyectando y apropiándome de imágenes que crearan un diálogo entre las costas enfrentadas del Mediterráneo español e italiano. Un espejo que supuso vías comerciales y sociales, una historia de puertos y navíos, de intercambios, de diferencias y similitudes. De nuevo, como una rastreadora, visité los restos del Monte Testaccio en Roma, en la actualidad uno de los barrios de salidas nocturnas más apreciados de la Ciudad Eterna, sin duda alguna, hasta aquí llegaron pedazos y pedazos de ánforas, colocadas como un montón de teselas que emergen de la tierra hasta el cielo; son los restos de los envases antiguos de vino y aceite que configuran el monte, fragmentos de tierra y sal marina.
Fragmentos del diario personal, Roma 2005
Es sólo un recuerdo cinéfilo, tú, mi primavera intensa, en este inicio de verano romano.
18 junio 2005