Demande de consultation —solicitud de consulta—, breve título que encabeza las fichas que los investigadores debíamos rellenar en la Biblioteca Kandinsky, del Centre Georges Pompidou de París, para conseguir llegar a las fuentes documentales. Pedir un libro, abrirlo, buscar, volver a mirar. Tal vez allí estaban las respuestas al viaje investigador que suponía hablar de algo. Nombrar lo ya escrito con nuevas referencias, con nuevos datos.